Diversas reacciones han surgido los últimos días tras conocerse el resultado del estudio ordenado por la Subdere en torno a la factibilidad de ir a la creación de la Región de Aconcagua.
Básicamente, el estudio plantea tres ideas de esta iniciativa, siendo la de mayor factibilidad aquella que congregaría a las provincias de Los Andes, San Felipe y Petorca, es decir volver a una identidad histórica que se mantuvo hasta fines de 1975 cuando todo cambio con el proceso de regionalización impulsado por el Gobierno Militar, tendiendo como capital San Felipe.
DIPUTADO DIEGO IBAÑEZ
Como desafortunados calificó el diputado Diego Ibáñez los dichos de Felipe Salaberry, subsecretario de Desarrollo Regional, quien dijo cerró las posibilidades a una eventual nueva región, y declaró que la nueva forma de hacer política debe partir por un diálogo directo con las autoriddes, ya que de esta forma se puede hacer posibe “este deseo de descentralización, que el Valle de Aconcagua, es decir, Los Andes, San Felipe y Petorca, puedan contribuir al desarrollo local y nacional con mayor autonomía”.
DIPUTADA CAMILA FLORES
Su apoyo a la demanda ciudadana de crear la Región de Aconcagua dio a conocer la diputada por el Distrito 6 Camila Flores, aunque planteó que se trata de una propuesta inicial que estaría en una etapa muy prematura y que al margen de entregar propuestas de extensión territorial, no se refiere a los temas de fondo que se requieren para avanzar en una modificación de la división administrativa del país.
La parlamentaria recordó que, para hacer algún trámite, a los habitantes de Aconcagua, “les queda mucho más fácil y mucho más cercano trasladarse a la Región Metropolitana en vez de ir a hacerlo a la capital regional que es Valparaíso. En eso tenemos que avanzar. Yo creo que es importante que esto sea usado de manera objetiva, con profesionalismo y no como un slogan de campaña, que muchos quieren hacer y juegan con las expectativas de los vecinos (?)”.
Finalmente, la nueva legisladora reiteró que no es posible tomar decisiones a priori sin haber avanzado en lo relativo al financiamiento de una medida de esta naturaleza. “Se necesitan estudios más acabados, que consideren recursos económicos, humanos y el impacto positivo o negatio, sin dejar de lado lo más importante, que es saber qué quieren los vecinos de la zona interior de nuestra región”.